“EL EURO DISNEY”
La perspectiva de un parque Disney, en Francia fue un tema de debate y controversia. Críticos, incluyendo destacados intelectuales franceses, denunciaron lo que consideraban ser imperialismo cultural, o el (neoprovincialismo) de Euro Disney y que ello fomentaría en Francia un tipo malsano de consumismo americano. Para otros, el Euro Disney se convirtió en un símbolo de América dentro de Francia.
La controversia fue más allá, incluyendo que los jefes americanos de Disney solicitaran que se hablase inglés en todas las reuniones, así como un código de apariencia Disney para todos los miembros de la plantilla, con limitaciones y regulación para el uso de maquillaje, pelo facial, tatuajes, joyas y más. Los sindicatos franceses montaron protestas contra estas normas, de las que decían "es un ataque a la libertad individual." Otros criticaron a Disney por el hecho de ser insensible a la cultura francesa, individualista y porque las restricciones a las libertades individuales y colectivas eran ilegales bajo la ley francesa, a menos que se demostrase que las restricciones eran un requisito para el trabajo y que no se excedían más de lo necesario. Disney contrarrestó diciendo que una normativa que les impidiese imponer ese tipo de estándar de empleo podría amenazar la imagen y el éxito a largo plazo del parque.
La perspectiva de un parque Disney, en Francia fue un tema de debate y controversia. Críticos, incluyendo destacados intelectuales franceses, denunciaron lo que consideraban ser imperialismo cultural, o el (neoprovincialismo) de Euro Disney y que ello fomentaría en Francia un tipo malsano de consumismo americano. Para otros, el Euro Disney se convirtió en un símbolo de América dentro de Francia.
La controversia fue más allá, incluyendo que los jefes americanos de Disney solicitaran que se hablase inglés en todas las reuniones, así como un código de apariencia Disney para todos los miembros de la plantilla, con limitaciones y regulación para el uso de maquillaje, pelo facial, tatuajes, joyas y más. Los sindicatos franceses montaron protestas contra estas normas, de las que decían "es un ataque a la libertad individual." Otros criticaron a Disney por el hecho de ser insensible a la cultura francesa, individualista y porque las restricciones a las libertades individuales y colectivas eran ilegales bajo la ley francesa, a menos que se demostrase que las restricciones eran un requisito para el trabajo y que no se excedían más de lo necesario. Disney contrarrestó diciendo que una normativa que les impidiese imponer ese tipo de estándar de empleo podría amenazar la imagen y el éxito a largo plazo del parque.
1 comentario:
muy pobre esa intervencio sobre el EURODISNEY, pude ser mas robusta y compleja vale el esfuerzo. att HERAS
Publicar un comentario